El tomate, a pesar de lo que la mayoría piensa, es de la familia de los frutos de verano. Sin embargo, la mayoría del tomate que compramos suele ser producido por invernadero, perdiendo el original sabor del tomate tradicional.
Este fruto fue introducido en el mundo occidental y, concretamente, en España e Italia, hace unos 500 años. Nuestro país forma parte de los 10 primeros productores del planeta.
Existen muchas variedades de tomates, y en Huerto Gourmet trabajamos fundamentalmente con dos clases: El Tomate Muchamiel y el Tomate Raf.
Durante la época estival, en Huerto Gourmet cultivamos el Tomate Muchamiel. Una variedad de tomate que se obtiene únicamente en verano, aprovechando el máximo de horas del sol ya que el grado de luz que necesita es muy exigente, estando siempre en húmedo por lo que necesita un riego frecuente pero en pequeñas dosis.
Su aspecto es de forma arrugada y de color verde al principio pero rojo cuando madura. Tiene una piel muy fina y su tamaño es entre mediano y grande. Es perfecto para saborear con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal.
El Tomate Raf tiene una forma similar al de Muchamiel. Su consumo, a diferencia del Tomate de Muchamiel, es principalmente en invierno y se caracteriza por necesitar unas condiciones de riego especiales: agua con salinidad, ya que provoca que el tomate genere azúcares para contrarrestar. Se recomienda degustar cuando alcanza un tono rojizo.
Desafortunadamente nos hemos acostumbrado a comer tomates insípidos, fijándonos solo en la parte visual, ya que el 99,9% de lo que se vende se produce en invernadero, sin coger las propiedades que le otorga el suelo y sus nutrientes.
En Huerto Gourmet, durante el verano cultivamos el Tomate Muchamiel en el suelo de las huertas, la planta
toma las sales minerales directamente desde el suelo, la solución nutritiva en
el agua no es necesaria y la planta y su fruto puede cerrar perfectamente el
ciclo biológico. Si además dejamos que la fruta madure y la cosechamos en su debido momento, tendremos
asegurado que el sabor, el aroma, la textura de nuestro tomate es la correcta,
recuperaremos el sabor perdido y disfrutaremos de uno de los frutos más
completos para nuestra dieta.